"Buenas noches Irene", dice un residente de Nags Head, Carolina del Norte, mientras …
Una casa con las ventanas tapiadas deja un mensaje al huracán Irene en anticipación …
NAGS HEAD, Carolina del Norte, EE. UU. (AP) — Las ráfagas tormentosas y las lluvias del huracán Irene empezaron a castigar el viernes la costa este de Estados Unidos con la amenaza de causar miles de millones de dólares en daños en un arco de densa población que incluye Washington, Baltimore, Filadelfia, Nueva York y Boston. Por lo menos 65 millones de personas podrían verse afectadas.
El Centro Nacional de Huracanes en Miami informó que la avanzada de la tormenta desataba vientos sostenidos de por lo menos 63 kilómetros (39 millas) por hora. Los meteorólogos dijeron que Irene se había debilitado ligeramente con vientos de 160 kilómetros (100 millas) por hora.
Desde la isla de Martha's Vineyard donde pasa sus vacaciones, el presidente Barack Obama advirtió el viernes que la gente que vive en áreas donde se espera la llegada del huracán Irene debe prepararse para lo peor y tomar precauciones de inmediato.
"No esperen; no demoren", afirmó el mandatario, al tiempo que indicó que todo apunta a que Irene será un huracán "histórico". También exhortó a los habitantes a evacuar si las autoridades se los piden.
Agregó que el gobierno "ha puesto todos los recursos federales disponibles" para hacer frente al temporal.
El huracán hizo que el presidente concluyera sus vacaciones con un día de anticipación para regresar a Washington el viernes por la noche.
En la ciudad de Nueva York, el alcalde Michael Bloomberg ordenó la evacuación de las zonas bajas. Las autoridades también dispusieron la medida sin precedente de paralizar el sistema de transporte público el sábado.
Mientras Irene avanzaba al noroeste desde las Bahamas, la lluvia empezaba a caer en las costas de las Carolinas.
La furia que desató Irene en Puerto Rico, la República Dominicana, las Bahamas y otras zonas del Caribe dieron un anticipo de lo que podría ocurrir en territorio estadounidense: cortes de electricidad, inundaciones y ráfagas con el potencial de daños cuantiosos.
En las Carolinas se reportaban crecidas y olas de hasta 3 metros (9 pies) en los bancos paralelos a las costas y millares de personas se habían quedado ya sin electricidad.
Además de los daños por el viento y el agua, Irene podría hacer aumentar los precios del petróleo crudo si afecta refinerías en Delaware, Nueva Jersey, Pensilvania y Virginia, que producen casi el 8% de la gasolina y el diesel en la nación.
Para el viernes a primera hora de la tarde, Irene seguía siendo una tormenta de categoría 2. Se anticipaban pocos cambios de intensidad para cuando llegue a Carolina del Norte el sábado. De todos modos el Centro Nacional de Huracanes advirtió que igualmente será una tormenta grande y peligrosa.
El centro de la tormenta se encontraba a 530 kilómetros (330 millas) al sur-sureste de Cape Hatteras, Carolina del Norte, y avanzaba al norte a 22 kilómetros (14 millas) horarias.
Los pronósticos más recientes anticipan que Irene se abatirá sobre Carolina del Norte el sábado para avanzar por la costa de Virginia en dirección a Nueva York y llegar debilitada a Nueva Inglaterra.
En Nueva York se ordenó a cientos de miles de residentes que estuvieran preparados para evacuar sus viviendas en caso de ser necesario. El gobernador Andrew Cuomo anunció que el transporte público en la ciudad se paralizará el sábado al mediodía, y los puentes grandes podrían cerrarse si arrecia el viento.
Los dos aeropuertos de Nueva York están cerca del agua y podrían inundarse, al igual que varios vecindarios de población densa, advirtieron las autoridades.
Gracias a : Google Noticias
El Centro Nacional de Huracanes en Miami informó que la avanzada de la tormenta desataba vientos sostenidos de por lo menos 63 kilómetros (39 millas) por hora. Los meteorólogos dijeron que Irene se había debilitado ligeramente con vientos de 160 kilómetros (100 millas) por hora.
Desde la isla de Martha's Vineyard donde pasa sus vacaciones, el presidente Barack Obama advirtió el viernes que la gente que vive en áreas donde se espera la llegada del huracán Irene debe prepararse para lo peor y tomar precauciones de inmediato.
"No esperen; no demoren", afirmó el mandatario, al tiempo que indicó que todo apunta a que Irene será un huracán "histórico". También exhortó a los habitantes a evacuar si las autoridades se los piden.
Agregó que el gobierno "ha puesto todos los recursos federales disponibles" para hacer frente al temporal.
El huracán hizo que el presidente concluyera sus vacaciones con un día de anticipación para regresar a Washington el viernes por la noche.
En la ciudad de Nueva York, el alcalde Michael Bloomberg ordenó la evacuación de las zonas bajas. Las autoridades también dispusieron la medida sin precedente de paralizar el sistema de transporte público el sábado.
Mientras Irene avanzaba al noroeste desde las Bahamas, la lluvia empezaba a caer en las costas de las Carolinas.
La furia que desató Irene en Puerto Rico, la República Dominicana, las Bahamas y otras zonas del Caribe dieron un anticipo de lo que podría ocurrir en territorio estadounidense: cortes de electricidad, inundaciones y ráfagas con el potencial de daños cuantiosos.
En las Carolinas se reportaban crecidas y olas de hasta 3 metros (9 pies) en los bancos paralelos a las costas y millares de personas se habían quedado ya sin electricidad.
Además de los daños por el viento y el agua, Irene podría hacer aumentar los precios del petróleo crudo si afecta refinerías en Delaware, Nueva Jersey, Pensilvania y Virginia, que producen casi el 8% de la gasolina y el diesel en la nación.
Para el viernes a primera hora de la tarde, Irene seguía siendo una tormenta de categoría 2. Se anticipaban pocos cambios de intensidad para cuando llegue a Carolina del Norte el sábado. De todos modos el Centro Nacional de Huracanes advirtió que igualmente será una tormenta grande y peligrosa.
El centro de la tormenta se encontraba a 530 kilómetros (330 millas) al sur-sureste de Cape Hatteras, Carolina del Norte, y avanzaba al norte a 22 kilómetros (14 millas) horarias.
Los pronósticos más recientes anticipan que Irene se abatirá sobre Carolina del Norte el sábado para avanzar por la costa de Virginia en dirección a Nueva York y llegar debilitada a Nueva Inglaterra.
En Nueva York se ordenó a cientos de miles de residentes que estuvieran preparados para evacuar sus viviendas en caso de ser necesario. El gobernador Andrew Cuomo anunció que el transporte público en la ciudad se paralizará el sábado al mediodía, y los puentes grandes podrían cerrarse si arrecia el viento.
Los dos aeropuertos de Nueva York están cerca del agua y podrían inundarse, al igual que varios vecindarios de población densa, advirtieron las autoridades.
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